En el taller de Rafael Davía aprendió durante siete años las técnicas de la vidriería tradicional segoviana, ejemplo de fusión de estilos y técnicas castellanas y flamencas, desde que en la segunda mitad del siglo XVI artesanos vidrieros procedentes de Holanda participaran intensamente en los trabajos de la catedral de la ciudad.

El taller de Rafael Davía se ha considerado siempre como uno de los mejores de la ciudad por su gran conocimiento histórico, manejo de la técnica y capacidad creativa, lo que le ha permitido abordar con éxito obras de nueva creación y notable envergadura, y no circunscribirse, solamente, a los trabajos de restauración.

Además de un lugar de creación y trabajo, el taller de Rafael Davía y Raúl Santana se convertiría en un centro de difusión del conocimiento sobre las técnicas de la vidriería lo que ha supuesto que una buena parte de los actuales artesanos vidrieros que hoy en día trabajan en la provincia hayan sido aprendices en el taller y hayan tenido a Davía y Santana como maestros. Junto a la labora artesana, el taller también fue conocido como lugar de reunión de los principales intelectuales segovianos del comienzo de los 80, circunstancia que le permitió trascender su principal ocupación y que enriqueció los aspectos artísticos en la creación de nuevos proyectos de vidriería.

Una concepción muy particular del arte de la vidriería lleva a Raúl Santana a dejar el taller de la ciudad y buscar refugio en la sierra. Una apuesta por la independencia empresarial y artística, una emancipación lógica producto de la madurez creativa y técnica, y una búsqueda de un sosiego mayor; de una soledad premeditada, que redundaría en la perfección del trabajo bajo una concepción del tiempo distinta, alejada del ritmo casi industrial de los grandes talleres.

Es aquí, en La Salceda, una aldea de apenas veinte habitantes, donde la producción de Raúl Santana se afianza con un estilo propio y desde donde, poco a poco, va extendiendo su radio de acción a otras zonas de Castilla y León y a la Comunidad de Madrid.

Se consolida la actividad mercantil, pese a que siempre queda supeditada a la concepción del arte de la vidriería como algo ajeno a las improvisaciones de cualquier otra técnica constructiva y a la utilización sólo esporádica de personal subalterno.

Desde el mismo momento en el que el alumno se convierte en maestro, lo hace en todos los sentidos y tras dejar el taller de Rafael Davía e instalarse por su cuenta, comienza una larga y fructífera labor didáctica, en su mayor parte en colaboración con instituciones públicas locales, regionales o de ámbito nacional.

Se suceden en estos años, hasta mediados de los 90, las colaboraciones con los talleres escuela del Ayuntamiento de Segovia y de la Diputación Provincial.

A comienzos de la presente década se intensifica la relación de Raúl Santana con el Centro Nacional del Vidrio de La Granja, primero como profesor del “Curso de Introducción a la Vidriería”, impartido por la Fundación.

Y posteriormente, como responsable de la restauración y el montaje de las vidrieras de los hermanos Maumejean de la sala del museo permanente, inaugurado un año más tarde..

Raúl Santana ha mantenido un proceso de formación continua para mejorar determinadas técnicas o para estar al tanto de las últimas novedades y tendencias sobre las nuevas formas de hacer en el arte de la vidriería. Así, desde 1995 y hasta el último año, ha realizado cursos sobre controles de calidad defectos de fabricación del vidrio impartidos por el Centro Nacional del Vidrio de La Granja, bajo la dirección del profesor José María Fernández Navarro; relacionados con vidriería histórica o técnicas del siglo XVI, impartidos por maestros alemanes y flamencos, como Peter Van Treeck o G. Kaen; o de nuevas técnicas de pintura sobre vidrio plano y de corte, encaje y pulido sobre resina, en este caso organizados por la CEARCAL y coordinados por Maribel Navarro Nieto (abril 2005) y Marta de Paz Urueña (julio 2007).

Algunos de estos programas se enmarcan en la iniciativa ADAGIO, con intercambio de experiencias y colaboraciones a nivel internacional con artesanos de países como Reino Unido, Irlanda, Portugal o Alemania, también se han producido visitas profesionales a algunas de las ferias del sector de la vidriería, como la Glasstec de Dusseldorf, con sesiones de trabajo en el taller de restauración de la catedral de Colonia. Como representante español del programa ADAGIO, Raúl Santana participó en la Feria de Palau del Vidre, Francia. Fruto de esta experiencia surgirían algunas obras en el sur de Francia,como la realizada para un encargo particular en Cervere o la ejecutada en Sassari, Cerdeña, para la capilla del palacio de los Condes de Santería.

El taller de Raúl Santana se basa en la manera tradicional de trabajo de la vidriera emplomada. Esta forma condiciona la disposición de los elementos de trabajo, la tipología de las herramientas y la concepción del propio espacio del taller. El hecho de que en su práctica totalidad el proceso artesano sea manual implica que la introducción de nueva maquinaria esté condicionada más por la calidad de los materiales y de su fabricación que por la inclusión masiva de nuevos elementos. En este sentido, la innovación de la herramienta está muy condicionada por las características ya reseñadas y podría decirse, incluso, que son mejores pero no muy distintas a las que se utilizaban hace cuatro o cinco siglos.

De ahí que la estrategia comercial esté muy enfocada al trabajo en red con otros artesanos de distintas disciplinas en Segovia e, incluso, en otras provincias de la Comunidad. Esta manera de conseguir nuevos contratos se une a la existencia de clientes recurrentes tanto en el sector de la construcción residencial y turística como, sobre todo, en la conservación, mantenimiento y restauración de vidrieras tradicionales, dado el extenso patrimonio de vitrales de valor histórico con que cuenta nuestra región. Como canales complementarios, se pueden citar contactos en medios profesionales o de sectores relacionados y una página web (www.vidrierasraulsantana.com), en la que se puede obtener información sobre los trabajos realizados y las técnicas que se pueden aplicar.